Chefchaouen, la Perla Azul del Rif, ciudad fundada a partir de la resistencia contra los portugueses y españoles en 1471, la podemos divisar entre montañas y es primera ciudad rifeña de la que voy a hablar. Esta ciudad tiene tantas páginas de historia como esquinas que esconden mágicos lugares en los cuales perderse, dejarse llevar y descubrir a los auténticos chauníes.
Hilos de historia entre España y Marruecos
Hay información en la que describen que fue Yumas el-Alami quien la fundó en un lado del río Ras el Maa, y al morir, su primo Ali Ben Rachis, continuó al otro lado la fundación. Esta ciudad siguió prosperando cuando los Reyes Católicos expulsaron a sefardíes y moriscos de España a finales del siglo XV (1492).
Chefchaouen, la Perla Azul del Rif, estuvo bastante aislada de turistas hasta mediados del siglo pasado, incluso hubo épocas en siglos pasados en los cuales se prohibía la entrada a extranjeros, hasta que en los años 60, los occidentales empezaron a visitarla. En mis últimas visitas ha habido más afluencia turística y extranjeros han iniciado sus negocios ahí, rompiendo el encanto de algún rincón. Por ello, respetad el entorno y cultura, para poder así disfrutar de este maravilloso lugar situado en el noroeste de Marruecos. Se caracteriza por sus callejuelas y callejones azules, preciosos laberintos de su medina. Según se sabe, fueron los judíos quienes iniciaron la tradición de pintar en azul.
Tiene detalles que recuerdan a zonas andaluzas, una vez más se muestra la confluencia cultural que podemos encontrar en estas zonas marroquíes. Una vez más se demuestra que el respeto entre culturas da mucha más riqueza de la que podamos imaginar. Déjate llevar por maneras de hacer propias de la cultura en un entorno que puede resultar familiar.
Ir a Chefchaouen
Así pues, visitando el norte de Marruecos, ¿qué ruta puedo hacer para llegar hasta esta ciudad? Bien, las ciudades en las que posiblemente te encuentres vayan a ser Tánger, Tetuán o Ceuta si tienes la suerte de vivir ahí y disfrutar de este país sin necesidad de cruzar mares. Está la posibilidad de pillar o compartir un grand taxi (transporte de taxis entre ciudades) y sentir que has viajado en el tiempo si te ha tocado un Mercedes 240 o 300 (aunque los Dacia los van sustituyendo poco a poco que, como dicen, “la prisa mata”), o por otra parte, coger un bus.
En bus
Es probable que llegues a Chefchaouen, la Perla Azul del Rif, en bus. Desde Tánger hay unas 2 horas y media, desde Tetuán una hora y media y desde Ceuta, dos horas. Además, si estás de ruta por el país y quieres dirigirte o vienes de Fez, entre esta ciudad imperial y Chaouen hay entre 3 horas y media o 4 de trayecto. Estas horas de trayecto valen la pena para apreciar la característica que tanto atrae a este lugar: calles, rincones, puertas y ventanas completamente azules. Además de poder contemplar las montañas que rodean esta localidad de más de 40.000 habitantes. Ellas bautizan el lugar ya que Chaouen significa cuernos, Chefchaouen nos está indicando que miremos los cuernos. Estas famosas montañas son el Meggú (1616 m) y Tisoukka (2122 m).
Por si descartas ir, por ejemplo, desde Tánger, en grand taxi y regatear si por 115 km de trayecto serán 600 ó 700 dirhams, veamos qué debo tener en cuenta para coger o elegir bus. Y es que, aunque no sea muy escrupulosa, os recomiendo coger los tickets con la compañía de CTM. Entre esta compañía y las otras puede haber una diferencia de 15 o 20 dirhams (es decir, desde Tánger puede costarte de 45 a 50 dirhams -4 o 5 euros-). Eligiendo esta compañía te asegurarás puntualidad, limpieza y asiento (algunas compañías venden más tickets de los que toca).
Sea como sea, debes adentrarte en una estación de autobús marroquí y sumergirte en esa aventura de encontrar billete y su respectivo autobús escuchando a los hombres clamando el destino del ticket que están vendiendo.
La Perla Azul
Una vez llegues a la estación de autobús de Chefchaouen, la Perla Azul del Rif, debes caminar (20 minutos) o coger un petit taxi en dirección a la medina para encontrarte, esta vez ya sí, esos azules que nos envuelven de una vivencia, cuanto menos, muy cautivadora. Haciendo este pequeño paseo de la estación a la medina, podrás ir encontrándote con paredes que tienen representaciones artísticas en diferentes tonos de azul.
Cuando atravieses con un pie la entrada a la medina, pasarás de ese marrón de muralla a un nuevo ambiente de blancos y azules que detallan con cuidado este lugar, la realidad de la Perla Azul. Deberás seguir cuesta arriba dentro de la medina hasta llegar a su núcleo: la plaza de Uta Al-Hamman. Desde ahí podrás ver su Gran Mezquita y su Kasbah, la cual puede visitarse y tener acceso al museo. Atraviesa la plaza y sigue subiendo. A partir de ese momento, piérdete por donde quieras, visita su famosa tienda de jabones naturales, telares, ropa de lana típica, restaurantes, y elige un riad, hostal u hotel donde hospedarte si tienes oportunidad. Puedes encontrar alojamiento por una noche desde 6 euros hasta una habitación doble por 50 euros en adelante.
En todos los sitios donde he decidido alojarme, han tenido una terraza en la azotea. La cual aconsejo si también encuentras alojamiento con una bonita azotea, tanto si la noche es estrellada como si la ilumina una gran luna, sube y siente el abrigo y abrazo de las montañas, tan inmensas y tan cercanas. En definitiva, Chefchaouen tiene un encanto especial tanto en el día como durante la noche.
Qué hacer en Chefchaouen
La visita a esta localidad puede ser de un día, de dos o todos los que quieras, (lo más común es estar entre uno y tres días). La cuestión principal es ¿qué hacer?
Un día en la Perla Azul
Si decides subir a Chefchaouen, la Perla Azul del Rif, a pasar el día. Una visita a la Kasbah, un té en la plaza (donde cabe la posibilidad de que tus manos o brazos acaben siendo lienzo de obra de arte por la henna) y comer en algún restaurante escondido de la medina, es bastante asequible a nivel de tiempo, pudiendo descubrir a la vez la esencia del lugar. Si, por otra parte, llegas pronto y hasta las 20:00 no planificas tu regreso, tienes la opción de hacer una pequeña excursión de 20 minutos, atravesando el puente del río, al lado de los lavaderos y subir hasta la mezquita construida por los españoles. Los locales decidieron no hacer uso de ella. Recibe el nombre de Jemaa Bouzafar y está inspirada en la Torre del Oro de Sevilla. Allí podrás disfrutar de ese mirador contemplando todo el pueblo desde arriba.
Más de un día en esta ciudad rifeña
La otra opción, entre estar un día o tener la suerte de tomarte días sabáticos en Chefchaouen, es quedarte dos o tres días. Si es así, el plan siguiente es visitar las cascadas. Las cascadas están a 33 kilómetros, reciben el nombre de la Gran Cascada o de Oued Kelaa. Están situadas en el Parque Nacional de Talassetmane, que se encuentra entre Chefchaouen y Tetuán.
¿Cómo un lugar tan acogedor puede esconder tanto? Descúbrelo perdiéndote en él. Tiene un total de 6 barrios, aunque el pueblo se haya expandido a sus afueras, y son: Rif Al Andalus, , Sebanin, Suk y el Jarrazin, el Sueka y Al Onsar. ¿En cuál de ellos te vas a alojar?
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3 comments
[…] km-) y Ceuta (50 minutos -40 km-), así como de la ciudad sobre la que escribí la semana pasada: Chefchaouen. Desde Tetuán, podemos tardar entre una hora y media o dos, depende del bus o transporte que […]
[…] en el noroeste del país, puedes llegar con ese medio de transporte a pueblos con encanto como Chefchaouen, o ir hacia el sur para hacer una visita al […]
[…] por fin, un día, decides visitar Marruecos (Chefchaouen, Tetuán, ¡el desierto! y todos sus rincones), y justamente cae durante el mes de Ramadán, […]