Se acerca la época navideña y con ella la oportunidad perfecta para visitar algunas de las ciudades de Portugal con más espíritu navideño. Alumbrado, decoración, villancicos… Todos los ingredientes están listos para nuestro viaje. Por eso hoy:
Escapada navideña a Portugal.
OPORTO
Nuestra primera parada es la ciudad del Duero.
Ya hemos hablado con anterioridad de ella, pero lo cierto es que Oporto es una ciudad ideal para visitar en cualquier época del año y, por supuesto, también en Navidad. Año tras año, la ciudad se llena de luces, árboles y demás decoración navideña. Y cada vez más turistas no se quieren perder la oportunidad de disfrutar de esta maravillosa ciudad en las fiestas más mágicas del año.
Acércate a la Avenida de los Aliados, centro neurálgico de la ciudad, y hazte una foto con el gran árbol navideño que fiestas tras fiestas, se ha ganado a pulso un lugar en el corazón de los visitantes.
Tras esta obligada visita déjate seducir por el hielo. Y es que la ciudad habilita dos pistas de hielo con precios asequibles y variables según la hora del día, en los que bien vale la pena detenerse durante unas horas y disfrutar de este magnífico deporte. Si no quieres perdértelas te diré que una está en la Praça Don João I y la otra en la Rotunda da Boavista y sus horarios van desde la mañana hasta la medianoche.
Una vez hemos hemos visto el árbol y hemos hecho deporte debemos dirigirnos a nuestra próxima parada: las iglesias. Si las iglesias de Oporto son una visita obligada durante todo el año, en Navidad no podemos perdérnoslas, pues la gran mayoría tienen en su interior belenes preciosos, ejemplos perfectos del arte navideño portugués.
Por último, ya para terminar con nuestra visita a Oporto, deambulemos sin rumbo por sus calles y disfrutemos de las luces mientras saboreamos algún dulce típico de esta época del año, que sin duda encontraremos en cualquier pastelería de la ciudad.
ÓBIDOS
Igual que en el caso de Oporto, ya hemos hablado también de Óbidos y de su importancia navideña. Pero admitámoslo, en un artículo sobre la Navidad en Portugal resultaba impensable no volver a hablar de este pequeño pueblo.
Y es que situado a escasos 80 kilómetros de Lisboa y rodeado de su muralla medieval, el pueblo de Óbidos se convierte en el pueblo navideño por excelencia de este país.
Bautizada como la Vila Natal, Óbidos rebosa luz, color y fantasía durante esta época del año, haciendo las delicias de los amantes del espíritu navideño y cumpliendo todas las expectativas de los más pequeños. Esta Villa de Navidad se engalana cada año para recibir las fiestas, y sus calles empedradas llenas de tiendas y restaurantes invitan a disfrutar el ambiente.
Si todo esto no fuera suficiente, el entorno hace el resto, y es que lo de pasar unas horas en un pueblo navideño rodeado de una muralla majestuosa y un paisaje espectacular, invita a soñar hasta al más escéptico.
Además, esta Vila de Natal, cargada con cientos de atracciones y espectáculos, abre sus puertas para niños y adultos, permitiéndonos disfrutar a precios asequibles de toboganes de hielo, pintacaras, talleres, camas elásticas, la Casa de Papá Noel, el Belén, la granja… y decenas de actividades más.
Sin duda una visita imprescindible si queréis disfrutar el más mágico y puro espíritu navideño.
PERLIM (Santa Maria da Feira)
A 30 minutos por autovía de Oporto se encuentra Santa Maria da Feira, un pequeño pueblo que no llamaría la atención en el mapa si no fuera por Perlim, el mayor parque temático navideño de todo Portugal.
Este lugar mágico, bautizado como la Ciudad de los Sueños, acoge cada año todo un entorno de Navidad con decenas de actividades y decoraciones navideñas que resultan impensables perderse, sobre todo si viajas con niños.
Su ambientación cuidada, sus numerosas escenificaciones con actores y la continua interacción con los niños, hacen de este lugar un rincón mágico en este pequeño pueblo en centro norte de Portugal.
El disfrute está garantizado, y es que sus 10 áreas temáticas nos harán saltar de un lugar a otro sin apenas darnos cuenta: Laponia, Bombones, El Regador de Sueños, El Color de Perlim… Como veis la variedad de actividades es ilimitada y a ello hay que sumarle las funciones musicales y las distintas atracciones que encontraremos.
Un consejo, no dudéis en pasaros por el parque de tirolinas, el tren navideño o los trineos voladores.
Y es que si por si fuera poco, Perlim cuenta con su propia nieve de verdad, y eso, os lo digo yo, siempre es un plus en cualquier recreación navideña.
LISBOA
Por último y para terminar, os recomiendo visitar la capital portuguesa: Lisboa.
Lisboa es una visita imprescindible todo el año, eso está claro, pero es en Navidad cuando se viste quizás con sus mejores ropajes y seduce con su magia a cualquier turista que se acerque a conocerla. A orillas del Tajo y en pleno centro de Portugal, Lisboa nos descubre toda su magia. Ya sea su alumbrado, su decoración, su música callejera o sus empedrados, lo cierto es que cada rincón de Lisboa respira magia.
Acércate hasta la Praça do Comerço y disfruta de su gran árbol navideño. Sube hasta el Castillo de San Jorge y deslúmbrate con las vistas y las luces de la ciudad. Sube hasta el Barrio Alto y maravíllate con todos sus puestos. Y, sin duda, visita el poblado de Navidad que hay en plena Praça do Rossio.
Pero si Lisboa se ha ganado el título de Capital do Natal no es solo por todo esto, sino por abrir el parque temático de Navidad más grande de Europa en la cercana localidad de Oeiras, en las afueras de Lisboa.
Este parque temático, también llamado Capital do Natal, nos traslada a la Laponia invitándonos a soñar como si fuésemos niños a través de toda su decoración, atracciones, mercados navideños… Este lugar cuenta con su propia nieve de verdad y con toda una exposición de esculturas de hielo. Además, tiene una pista de patinaje sobre hielo, y eso siempre es un verdadero plus.
Por último, y por si fuera poco, el parque no se ha limitado a recrear la Laponia, sino que también buscará concienciarnos de todos los problemas que vive a día de hoy el Ártico a causa del deshielo, por lo que mediante diferentes exposiciones nos invitará a reflexionar sobre esta realidad y las causas y consecuencias de todo este proceso climático.
CONCLUSIÓN
Portugal es un lugar mágico todo el año, de eso no tenemos duda. Pero si queréis conocer este país desde otra perspectiva, os recomiendo encarecidamente que os acerquéis a visitarlo ahora en Diciembre y os dejéis fascinar por su ambiente navideño.
Portugal siempre cobra un plus de belleza cuando lo visitas en esta época del año.
Las ciudades cobrarán una nueva perspectiva y todas sus luces y decoraciones os trasladarán a un mundo de ensueño. Y es que la saudade es un sentimiento muy fuerte, y en esta época del año, es todavía mucho más sencillo verse envuelto por este sentimiento tan único y especial.
Igual, que la magia que rodea a las escapadas navideñas en Portugal.
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