Kirkenes – Historia y naturaleza ártica en Noruega

Kirkenes es una ciudad histórica que forma parte del municipio de Sør-Varanger. Una región muy interesante de visitar, ya que se encuentra en el área geológica más antigua de Noruega y se considera la puerta de entrada hacia el este. Si quieres viajar al fin del mundo, explorar los remotos alrededores de Kirkenes te harán sentir que estás allí.

¡Sigue leyendo para descubrir esta asombrosa región del norte de Noruega!

Capilla del rey Oscar II en Grense Jakobselv

Un poco de historia

Kirkenes es un punto de encuentro cultural, político, religioso y geográfico debido a que era una zona común entre Noruega, Rusia y Finlandia hasta que se estableció la frontera en 1826.

En 1862 se construyó una iglesia en la zona y se le dio al asentamiento el nombre de Kirkenes. En 1906 comenzó el desarrollo de la minería y, como consecuencia, hubo un gran crecimiento de la población.

Durante la Primera Guerra Mundial, Kirkenes fue un proveedor muy importante de materias primas para la artillería.

Segunda Guerra Mundial

El norte de Noruega fue afectado gravemente por la Segunda Guerra Mundial, pero Kirkenes en concreto fue uno de los puntos más afectados del país. En 1941, se produjo la Operación Barbaroja, en la que Alemania atacó a la Unión Soviética desde diversos lugares. Un gran grupo de soldados alemanes avanzó desde Kirkenes con la intención de llegar a Murmansk, pero no pudieron cruzar el río Litsa, a pocos kilómetros de la ciudad rusa. La línea del frente se mantuvo durante más tres años, de manera que 160.000 soldados alemanes convivieron todo ese tiempo en el municipio de Sør-Varanger junto a los 10.000 habitantes de la región.

A partir de 1943, la Unión Soviética se volvió más agresiva y Kirkenes se convirtió en el principal objetivo de sus ataques aéreos. La población local se refugió en Andersgrotta, un refugio temporal situado en el centro de Kirkenes.

En 1944, los alemanes no podían mantener la linea de frente en el río Litsa, así que fueron retrocediendo. Se acercaba el punto de combate a Kirkenes, de manera que los locales huyeron a las minas de Bjørnevatn, donde vivieron unos meses, hasta que el Ejército Rojo expulsó a las fuerzas alemanas y la región quedó liberada.

Las condiciones de vida en la posguerra fueron duras en Kirkenes

La vida después de la guerra fue muy complicada. La población local tuvo que vivir en una ciudad en ruinas, con la dificultad de mantener cubiertas las necesidades básicas. Muchos niños fueron enviados durante unos meses a vivir con familias de Suecia con la intención de que pudieran recuperarse de las condiciones de vida que tuvieron que soportar durante años. Estos niños fueron llamados Svænskonga.

Los nuevos edificios se fueron alzando poco a poco, pese a las dificultades económicas de la época. En 1959 se finalizó la construcción de la nueva iglesia, en el mismo lugar que la original.

¿Qué hacer en Kirkenes?

Kirkenes es una pequeña ciudad tranquila en la costa. Si te das un paseo por la ciudad podrás sentir esa calma en el ambiente. No te olvides de visitar Andersgrotta, el refugio de la Segunda Guerra Mundial que salvó a sus habitantes de las bombas aéreas. Y tampoco pierdas la oportunidad de probar la ballena en el restaurante Surf & Turf o la trucha ártica característica de la zona en cualquiera de sus restaurantes locales.

Además, hay gran variedad de actividades que se pueden llevar a cabo en Kirkenes durante todo el año. Podrás disfrutar de safaris hacia la frontera rusa donde podrás divisar algunas construcciones rusas, excursiones para avistar aves, pesca en el hielo durante el invierno, etc.

Por otra parte, en Kirkenes podrás degustar el cangrejo real, una especie invasora introducida en las costas de Rusia hace décadas y que llegó a las costas de Finnmark. Una de las opciones es realizar un safari para vivir la pesca del cangrejo real en primera persona. ¿No sería increíble probar un cangrejo real que acabas de pescar? ¡No te lo pienses!

Snowhotel Kirkenes

Este hotel de las afueras de Kirkenes posee alojamientos muy originales en los que disfrutar de la naturaleza ártica los 365 días del año. Tienen unas cabañas únicas hechas con hielo y nieve donde disfrutar de la experiencia ártica al completo, así como también unas cabañas de madera inspiradas en las casitas sami tradicionales de caza y pesca que se encuentran en Laponia.

Por otra parte, podrás degustar comida típica de la zona en su restaurante Snow, abierto en el año 2020. ¡Está hecho completamente de hielo!

Además, organizan gran cantidad de actividades para complementar tu experiencia en el Snowhotel. Una caminata por la montaña junto a Huskys o una excursión sami en la que podrás alimentar renos son solo algunas de las actividades que llevan a cabo.

Grenselandmuseet

Este museo, situado en la entrada de Kirkenes, muestra la historia del municipio de Sør-Varanger a lo largo de los siglos, destacando su posición fronteriza en el mapa. Sus exposiciones permanentes te permitirán conocer la vida cotidiana de los habitantes de la zona, los efectos de la Segunda Guerra Mundial en la zona y la construcción industrial.

El museo se centra en contar historias sobre las personas que vivieron la guerra en primera persona. Podrás ver un avión militar soviético que se hundió en el fondo de un lago en los alrededores de Kirkenes y que Noruega devolvió a la Unión Soviética. Cuando el museo abrió, Rusia donó el avión militar para que fuera expuesto.

Durante la Segunda Guerra Mundial, muchos jóvenes de la costa de Finnmark se alistaron al Ejército Rojo y fueron entrenados como espías. Más tarde, durante la Guerra Fría estos jóvenes fueron vistos como sospechosos de simpatizar con los comunistas rusos. En el museo se exhibe una manta de la mujer de uno de estos jóvenes que fue ejecutado en Kirkenes. Ella fue enviada a varios campos de Alemania y Polonia y bordaba los nombres de los campamentos por los que pasaba. Finalmente, sobrevivió y pudo volver a su hogar con su manta, que donó al museo.

En los alrededores del museo, podrás explorar un lago y pasear por una popular zona de senderismo.

Alrededores de Kirkenes

Restaurante Gapahuken

A orillas de un lago situado a escasos metros de la frontera con Rusia se encuentra este asombroso restaurante construido con materiales cuidadosamente elegidos para encajar en medio de la naturaleza. Te fascinarán sus platos de cocina local realizados con ingredientes de la zona y las impresionantes vistas. ¡Podrás divisar territorio ruso desde aquí!

Grense Jakobselv

Este pequeño asentamiento está situado en el alejado extremo noreste de Noruega, al lado del estrecho río que separa el país con Rusia.

La principal atracción de la zona es la capilla del rey Oscar II, una iglesia de piedra construida en 1869 como torre de protección fronteriza contra las diversas religiones de Oriente. La frontera fue delimitada en 1826 y, desde entonces, hubo diversos conflictos entre pescadores que atravesaban la frontera por el mar sin darse cuenta. Además, la religión ortodoxa rusa estaba muy presente, ya que justo en la frontera había una iglesia. Así que se consideró necesaria la construcción de la iglesia para marcar la frontera, que se veía desde varios kilómetros en el mar.

La capilla pasó a llevar el nombre del rey Oscar II cuando este realizó una visita a la misma para revisar la frontera. Alrededor de la capilla, podrás pasear por un interesante cementerio que muestra la diversidad cultural de las personas que han vivido en la zona. En las antiguas lápidas hay escritos nombres noruegos, rusos, sami y fineses.

¡Explora los alrededores de la capilla!

Para llegar a la capilla tendrás que conducir durante una hora por una carretera estrecha, en medio de la naturaleza única de esta zona. Realizar el largo camino valdrá la pena, ya que podrás disfrutar de un paisaje salvaje, alejado de cualquier núcleo urbano. Pasarás por lagos, terreno rocoso y, finalmente, perseguirás el río que marca la frontera antes de llegar a Grense Jakobselv. Como curiosidad, durante el camino avistarás la montaña más antigua de Noruega, que tiene 2.900 millones años de antigüedad y 155 metros sobre el nivel del mar en su punto más alto.

Después de visitar la capilla, explora los alrededores de este lugar remoto que te harán sentir que estás en el fin del mundo. Descubre cada rincón de la asombrosa naturaleza de la zona, observa el inicio del territorio ruso y sus edificios de vigilancia que se divisan a lo lejos y relájate junto a la costa mientras contemplas el horizonte del mar de Barents.

Neiden: área cultural sami en las cercanías de Kirkenes

En este pequeño pueblo hay una área cultural sami protegida llamada Skoltebyen. La población de este territorio tiene unas tradiciones, idioma y vestimenta que difieren de otros grupos sami. Por eso, el Ministerio de Medio Ambiente lo denominó patrimonio cultural en el año 2000, con el fin de preservar los valores únicos de esta población única.

Asimismo, en Skoltebyen se encuentra un museo sami inaugurado en 2017, que contribuye a fortalecer la cultura sami oriental y divulgar el conocimiento del pasado y el presente de esta minoría. La exposición permanente muestra todo ello desde diversas perspectivas.

Por otra parte, en esta área cultural hay unos 100 monumentos culturales, como vestigios de construcciones antiguas y diversas tumbas.

Una construcción a destacar en la zona es la iglesia de San Jorge, una pequeña capilla ortodoxa construida en 1565 por un monje. Los alrededores de la capilla se utilizaron como cementerio hasta el siglo XX. Estudios antropológicos realizados en la zona datan los restos más antiguos del año 1300.

En los alrededores de Neiden se encuentra la cascada Skoltefossen, donde los locales han pescado salmón durante siglos.

Bugøynes

Bugøynes es un pintoresco pueblo de pescadores al oeste de Kirkenes, situado en la orilla de una bonita playa de arena blanca. Existe una fuerte identidad finlandesa en el lugar, ya que hace siglos se establecieron en la zona personas venidas del país vecino, de manera que la mayoría de sus habitantes actuales son descendientes de origen finés.

Curiosamente, en el cementerio del pueblo crece una rara flor azul, que solo está presente en Bugøynes, Svalbard, el norte de Siberia y el este de Groenlandia.

Puedes alojarte en unas acogedoras cabañas situadas al lado de la playa, donde el sonido de las olas serán el complemento perfecto para ayudarte a descansar. También puedes alojarte en una casa familiar tradicional en medio del pueblo o en la Aurora-house, una forma única de experimentar la aurora boreal en invierno. ¡Incluso existe zona de acampada para caravanas! Aprovecha para pasear por sus sosegadas calles y prueba las delicias locales de su acogedor restaurante. ¡Te encantará!

Por otra parte, hay diversas actividades que puedes llevar a cabo en este idílico pueblo. Puedes pescar cangrejo real junto a pescadores locales y degustarlo más tarde. O puedes explorar el paisaje montañoso de las montañas rocosas que hay en los alrededores y los asombrosos fiordos mediante unas rutas de senderismo. Uno de los senderos se dirige a Ranvika, donde anida una gran población de aves marinas. Además, puedes bucear, navegar en un kayak o relajarte en la sauna situada al lado de la playa. ¿A qué no esperabas poder hacer tantas cosas en una pequeña aldea?

¿Cómo llegar a Kirkenes?

• Una de las opciones más rápidas es el avión. Su aeropuerto está situado a 15km del centro de la ciudad y hay vuelos diarios desde Oslo.
• Si haces un crucero en Hurtigruten, Kirkenes es uno de los puertos del norte de Noruega en los que para. Además, puedes viajar en barco desde Hammerfest, Havøysund, Honningsvåg, Kjøllefjord, Mehamn, Berlevåg, Båtsfjord, Vardø y Vadsø.
• Si estás recorriendo el país en tu propio vehículo o has alquilado un coche puedes llegar fácilmente por carretera. La ruta europea E-6 finaliza en Kirkenes.

Espero que te haya gustado mi artículo sobre Kirkenes y sus alrededores. ¿A qué esperas para organizar tu viaje a esta fascinante región del norte de Noruega?