¿Qué ver en Jerusalén?
¿Sabes que Jerusalén es conocida como la ciudad de las tres religiones, donde judíos, cristianos y musulmanes conviven en relativa armonía? Nos adentramos en uno de los destinos más interesantes del planeta. Un lugar donde se entremezclan culturas, historia y grandes dosis de religión que, aunque seas ateo, no te van a dejar indiferente. Te enseñamos qué ver en Jerusalén.
Pero espera, ¿es seguro viajar a Jerusalén? ¡Desde luego! Miles de visitantes de todo el mundo visitan la ciudad cada día. A pesar de la tensión que existe tristemente entre judíos y musulmanes, esto no quiere decir que el destino conlleve ningún peligro para el visitante.
Un resumen corto de la historia reciente de la ciudad
Jerusalén es una ciudad muy disputada. La historia más reciente de esta ciudad comienza en 1948. En ese año, miles de judíos que venían huyendo del Holocausto declaran la creación e independencia del Estado de Israel. En ese momento, judíos, cristianos y musulmanes convivían en paz. Según el Plan de Partición de la ONU, una parte del territorio que hoy ocupa Israel sería para los judíos y otra parte para los árabes, estableciendo una especie de estatus especial para la ciudad de Jerusalén, que quedaba al margen de estas divisiones. Sin embargo, al crearse Israel, los árabes (que durante siglos habían estado viviendo en la zona) muestran su descontento, declaran la guerra al nuevo estado y la pierden de forma fatídica. En 1967 comienzan una nueva guerra aún más fatídica para los árabes, que pierden el control de gran parte de sus territorios a favor de Israel.
Hoy en día se vive en medio de una «calma tensa» en la ciudad. Por una parte, los judíos consideran que, al haber ganado las sucesivas guerras que los árabes comenzaron, se han legitimado como «propietarios de la ciudad». Por otra parte, los árabes no aceptan esta política de «dominación» y reclaman un estado propio, el Estado Palestino. ¿Mi consejo? Disfrutar de todas las culturas que nos propone este destino y dejar la política para los políticos. Nosotros como visitantes no vamos a cambiar una situación que lleva cociéndose en la zona durante años, así que lo mejor es intentar no apoyar a unos u otros, ya que en este tema (como en todos) no existe una razón absoluta. Simplemente, relajarse y disfrutar de la ciudad.
Os recomiendo dos libros si queréis conocer un poco más sobre el asunto: «1948», de Yoram Kaniuk y «El muro de hierro: Israel y el mundo árabe», de Avi Shlaim.
Barrios de Jerusalén
Jerusalén está dividida principalmente en 3 zonas:
La zona moderna, oeste de la ciudad: la zona moderna es de mayoría judía. En esta zona podemos visitar el barrio ortodoxo de Mea Shearim, donde viven los judíos haredim («ultraortodoxos» en hebreo). Para entrar en este barrio, se recomienda vestir de forma «decente» (es decir, nada de pantalones cortos, camisetas de manga corta tipo «Estuve en Benidorm y me acordé de ti», etc). En este barrio vive la gente más radical de toda la ciudad, así que cuidadito al entrar. Se pueden visitar algunas sinagogas, aunque lo mejor es darse un paseo de forma muy discreta para ver su curiosa forma de vida.
Por otra parte, la zona oeste de la ciudad también nos ofrece el Mercado de Ben Yehuda, un lugar muy interesante en el que se puede probar lo mejor de la comida israelí y árabe, así como todo tipo de comidas internacionales en un ambiente festivo que poco tiene que ver con el barrio de Mea Shearim, por ejemplo.
La zona este: esta zona está habitada en su mayoría por árabes. Aquí se encuentran la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde se sitúan la mayoría de lugares interesantes que visitar en la ciudad. La Ciudad Vieja se subdivide en 4 barrios: el Barrio Judío, el Barrio Musulmán, el Barrio Cristiano y el Barrio Armenio. A pesar de todas estas subdivisiones, podéis ver a judíos caminando perfectamente por el Barrio Musulmán y a musulmanes caminando por el Barrio Judío. Así que moveos libremente por toda la Ciudad Vieja, ya que en muchas ocasiones las divisiones son más bien mentales y no sabréis si os encontráis en la zona musulmana, judía o cristiana.
Mi recomendación es hacer la visita guiada por la Ciudad Vieja de Jerusalén a través de Civitatis.
Os dejo aquí una lista de los lugares más interesantes que podéis visitar en la Ciudad Vieja de Jerusalén:
Muro de las Lamentaciones
El lugar hacia el que dirigen sus oraciones los judíos. Un lugar cargado de magia en el que podéis conocer un poco mejor las costumbres de este pueblo milenario. Este muro es lo poco que queda del Templo de Jerusalén. Es muy curioso ver cómo los judíos dejan notas en el muro expresando sus deseos y después se apoyan en él para orar. Os recomiendo especialmente acercaros hasta allí por la noche, la sensación es única.
Explanada de las Mezquitas
Uno de los lugares más sagrados para los musulmanes, ya que consideran que Mahoma se elevó al cielo desde este sitio. El Gobierno de Jordania custodia este lugar, y está prohibido entrar en la Mezquita de Al Aqsa si no eres musulmán (y mejor no intentarlo demasiado, suelen enfadarse bastante). En este lugar comenzó la Intifada en el año 2000, después de la visita del Primer Ministro de Israel a la Explanada.
Los sábados está totalmente prohibido acceder a la Explanada de las Mezquitas.
Monte de los Olivos
Sin duda, uno de los mejores sitios para ver en Jerusalén. Os reto a subir caminando desde la Ciudad Vieja si estáis preparados para subir cuestas. Para los creyentes, fue el sitio desde el que Jesús rezaba y donde fue detenido. En la falda del monte se encuentran varias iglesias (entre ellas una griega y una armenia), así como la Basílica de Getsemaní, donde Jesús rezó después de la Última Cena.
Y hablando de cena… ¿pasamos a la sección de comida y bebida?
La cocina de Jerusalén es una curiosa influencia entre la cocina árabe, la centro-europea (influencia de los judíos de origen europeo que llegaron a Israel) y muchas otras cocinas, como por ejemplo, la griega o la turca. Mientras que para los que vengáis de otro país de la zona (véase Jordania) la cocina no os resultará demasiado curiosa, los que vengáis desde España podréis probar dos platos indispensables (y a la vez también disputados entre árabes y judíos, como todo en esta zona): el falafel (bolas de garbanzos que se suelen tomar con hummus) y el knafeh (un postre originario de la vecina ciudad de Nablus, en Palestina, hecho de queso y frutos secos). Otro día me extiendo más sobre la ESPECTACULAR cocina de Oriente Medio.
Os invito a visitar esta zona del mundo, tan castigada por los medios de comunicación. Lo mejor es perder los prejuicios y lanzarse a ver Jerusalén, una ciudad que lucha por ganarse un puesto en los destinos turísticos y ofrecer su mejor cara a todo aquel que se lance a conocerla. Una ciudad que, desde luego, no dejará a nadie indiferente, ya que cada callejón guarda una historia, una leyenda. ¡Anímate a ver Jerusalén!
¿Te animas después a visitar Jordania? Visita nuestro artículo sobre Ammán.
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