Por fin te ha tocado visitar una de las ciudades más bellas del mundo pero te has quedado con dudas … ¿Qué es lo imprescindible que hay que ver en Praga? Tranquilo, no te preocupes. Aquí viene tu guía por esta ciudad del cuento de hadas y te va a contar sobre las 4 cosas más importantes que tienes que ver en Praga.
El río Moldava en Praga
La ciudad de cien torres
¡Ay! Ya estoy oyendo tus lamentaciones … Tienes sólo pocos días en Praga y seguro que no podrás ver las cien torres. No hay por qué preocuparse. Basta con ver algunas para que tengas una perfecta imagen de Praga.
La «Torre del Reloj»
Te recomiendo empezar por la torre del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja. Está situada en el casco histórico y todo el mundo la conoce también como «la Torre del Reloj». Qué nombre raro, ¿verdad? Es que lo más interesante en esta torre es el Reloj Astronómico, una joya de la ciencia y sabiduría medieval. El reloj funciona ya desde hace 700 años y marca no solamente la hora sino también las fases del sol y de la luna, los signos del zodíaco y nombres del calendario.
Pero lo que más atrae a cada turista es un pequeño espectáculo que pasa cada hora en punto. Se abren las ventanillas encima del reloj y salen … Bien. Aquí te dejo con tu propia imaginación para que tengas una sorpresa al asistir a esta obra del «teatro» medieval. Pero no te olvides. Sé puntual y llega unos minutos antes de la hora en punto y ya verás…
Entrada: libre
Horarios: cada hora en punto hasta las 22:00
Torre del Ayuntamiento
La pequeña «Torre de Eiffel»
No, no te equivocas. Sigues leyendo un artículo sobre Praga. No lo vas a creer pero en una de las colinas de Praga, llamada el monte de Petrin, se encuentra la hermana menor de la famosísima torre Eiffel de París. La nuestra fue construída unos pocos años después de la original y es cinco veces más corta … pero si contamos con la altura sobre el nivel del mar, ¡la checa es más alta que la francesa! Fue construida en el año 1891 por un grupo de personas que adoraban tanto a la torre de Eiffel que decidieron a construir una parecida en Praga.
La torre de Petrin, que es su nombre oficial, es en realidad un mirador. Está situada en un parque bien grande que te invita a pasear y meditar tras haber recorrido la ruidosa ciudad. Si no te gusta caminar mucho y subir a pie, puedes tomar el funicular que te llevará hasta el pie de la torre. Necesitas sólo el billete del transporte půblico que cuesta 1 euro. Desde la torre hay una vista maravillosa a toda la ciudad, así que de verdad no te la puedes perder.
Entrada al mirador: 150 coronas checas (6 euros)
Horarios: abril – septiembre 10:00 -22:00, octubre, marzo 10:00 – 20:00, noviembre – febrero 10:00 -18:00
La ciudad de puentes
Se dice que cada ciudad «bañada» por un río tiene un encanto especial. Y este es también el caso de Praga. El río Vltava, llamado por los hispanohablantes Moldava, atraviesa la ciudad desde el sur hacia el norte. Y por supuesto, desde los tiempos remotos los comerciantes que cruzaban el reino de Bohemia necesitaban atravesar el río de una orilla a la otra. El primer puente de Praga fue construido en el siglo 12 y no se ha conservado hasta nuestros días. Fue reemplazado en el siglo 14 por otro puente que se ha convertido en el más famoso de toda la ciudad…
El Puente de Carlos
El puente de Carlos
Claro, me refiero al famosísimo Puente de Carlos que se puede ver encima. Mandó a construirlo el rey Carlos IV., el «padre» de nuestra patria, según los cálculos de astrónomos, así que la primera piedra fue puesta precisamente en el año 1357, el 9 de julio (el mes séptimo del año) a las 5 horas y 31 minutos. La combinación palindrómica de los números impares debería asegurar la suerte de la construcción. Y podemos decir que de verdad se la ha traído porque el puente nunca fue destruído ni en las guerras ni por las inundaciones.
Hay también una leyenda que dice que los albañiles usaban la clara de huevos para que las piedras pegaran mejor y que se había hecho una colección de huevos para la construcción en todas las regiones del reino de Bohemia. El puente es una muestra de la arquitectura gótica y barroca a la vez. Los arcos y pilares son góticos y las estatuas que destacan sobre el puente fueron puestas allí a finales del siglo 17. La más famosa es la estatua de San Juan Nepomuceno delante de la que siempre hay un montón de gente tocando la placa debajo. Se dice que si tocas la placa, volverás un día a Praga. Pues, a ver si funciona … tienes que probarlo.
El Castillo de Praga – una de las cosas imprescindibles de ver
Lo mejor al final. El Castillo de Praga seguramente pertenece a los monumentos más emblemáticos de esta maravillosa ciudad. En realidad se trata de una ciudad, o ciudadela si quieres, dentro de otra ciudad. En realidad es un conjunto enorme de varios edificios, iglesias y callejuelas y según el libro de récord Guinness es el castillo más grande del mundo y también el castillo poblado constantemente desde su fundación. Es que siempre ha servido como la sede de los duques, reyes, emperadores y al final también presidentes de nuestro país. Fue fundado en el siglo 9 d.C. e iba creciendo, remodelándose y cambiándose durante siglos. Cada rey que gobernaba en el castillo quería dejar su huella allí.
La Catedral de San Vito
La Catedral de San Vito y otros monumentos
Así que el conjunto dispone de monumentos de varios estilos arquitectónicos. De estos monumentos destaca seguramente la Catedral de San Vito que es se puede apreciar ya desde lejos. Una curiosidad. Aunque la catedral tiene aire de un monumento medieval, la última parte fue terminada en el año 1929. ¡Llevaban construyéndola casi 600 años! Nuestros antecedentes no tenían prisa …
Dentro del conjunto puedes visitar también el Palacio Real con la majestuosa Sala de Vladislao que desde su inauguración funcionaba como la sala más representativa del Castillo. Y la guindilla del pastel que seguramente no puedes perder: la famosa Callejuela de Oro. Una calle chiquitita llena de casas de colores parecidas a las casitas para las muñecas. Se dice que durante de la época del rey Rodolfo II. vivían allí los alquimistas que buscaban la piedra de sabiduría con la que querían descubrir el método de fabricación de oro. de allí el nombre de la calle. Con la visita de esta parte tendrás la visión completa de Praga, conocida también como una ciudad mágica. En este enlace obtendrás más información. ¡Buen viaje! Ahoj!
Entrada: el circuito con 4 entradas – la Catedral de San Vito, el Palacio Real, la Basílica de San Jorge, la Callejuela de Oro – 250 coronas checas (10 euros)
Horarios: los monumentos están abiertos abril – octubre 9:00 – 17:00, noviembre – marzo 9:00 – 16:00; el conjunto sin entradas en los monumentos está abierto todo el año 6:00 – 22:00
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