¿Te has decidido a hacer una ruta por las Highlands de Escocia pero no sabes qué lugares deberías visitar? ¿Te preguntas cuántos días son necesarios?
El itinerario que te propongo hoy es para aquellos que no disponen de mucho tiempo, por lo que estaremos viajando durante solo 5 días. Pero tranquilo, te aseguro que en estos 5 días verás los puntos más importantes y emblemáticos de las Tierras Altas, así como pequeños rincones no tan conocidos pero llenos de encanto.
Nuestra compañera molona de aventuras | © Alicia Fdez
La ruta tiene comienzo y final en Edimburgo, por lo que es perfecta para aquellos que vienen a visitar la ciudad pero quieren experimentar también la belleza natural de los paisajes escoceses.
Mi apuesta ideal sería dedicarle unos 3 días a Edimburgo, con una excursión de un día a Glasgow y esta ruta que te presento a continuación de 5 días por las Highlands.
Te voy a mostrar la ruta que yo hice, acorde a mis gustos y mi modo de viajar, para que tú la adaptes.
En mi caso, al estar viajando en una furgoneta camper, no hice ninguna parada en campings, hoteles, ni ningún tipo de alojamiento, lo cual ahorra bastante tiempo de viaje. Si te animas a hacer esta ruta por las Highlands en furgoneta, te dejo por aquí un post con 10 consejos para viajar en furgoneta por Escocia que seguro te es de utilidad.
Bien, dicho esto, ¡comenzamos!
Día 1 – Edimburgo / Doune Castle / Loch Lomond / Kilchurn Castle
Como te he dicho, la ruta parte de Edimburgo. Nos despertamos prontito (pero tampoco mucho) para así aprovechar al máximo nuestro tiempo de viaje.
Desde aquí, dependiendo de lo que más te interese ver te propongo dos paradas, para que escojas una. La primera opción es conducir 45 minutos hasta Falkirk, para ver este bonito pueblo que aparece en Outlander y acercarnos a los Kelpies, unas estatuas de dos cabezas de caballo gigantes.
La segunda opción es conducir 1 hora hasta Stirling, donde podrás ver su castillo o el monumento a William Wallace.
En mi caso, elegimos la primera, pues en Stirling ya habíamos estado, así que después de ver los Kelpies ponemos rumbo a Doune. Después de conducir media hora (15min si vas desde Stirling), llegamos al Castillo de Doune, famoso por aparecer en películas como Los Caballeros de la Mesa Cuadrada o en series como Outlander o Juego de Tronos. Nosotros tan solo lo visitamos por fuera, por lo que si quieres realizar la visita al castillo, reserva algo más de tiempo.
Doune Castle | ©David Plo
Conducimos después hasta el Loch Lomond, el lago más grande de toda Gran Bretaña, lugar ideal para hacer una parada y comer. Mi consejo es que te lleves algo de comida para disfrutar de un pequeño picnic a orillas del lago. Este es el momento perfecto para relajarte y coger fuerzas para todo lo que nos queda de viaje por delante.
Comiendo en el lago Lomond | © Alicia Fdez
Lo mejor es parar en alguna de las localidades de la orilla oeste, pues para nuestra siguiente parada nos vendrá mejor y perderemos menos tiempo en la carretera.
Dicho esto, ponemos rumbo a nuestro siguiente punto de la ruta atravesando el Parque Nacional de Los Trossachs. En una hora llegaremos al Castillo de Kilchurn. Aunque por la hora a la que llegamos no podremos adentrarnos en sus ruinas (la entrada es gratuita de abril a septiembre, pero cierra a las 17:30h), en mi opinión merece más la pena visitarlo así. Evitaremos toda la masificación de turistas y podremos disfrutar de tener los terrenos del castillo casi en su totalidad para nosotros. El castillo se encuentra en ruinas después de ser alcanzado por un rayo, pero esto no lo hace menos espectacular. El camino por el que solo se puede acceder andando y su posición a orillas del Loch Awe forman una bonita postal.
Castillo de Kilchurn | © Alicia Fdez
Damos por finalizado nuestro primer día, por lo que ahora toca buscar un lugar para dormir. Nosotros pasamos la noche a orillas del Loch Etive, que pasó a convertirse en mi lago favorito de toda Escocia. Si bien es cierto que no es el más accesible, decidimos dar un rodeo y conducir hasta Gualachulain, y ese rodeo mereció muchísimo la pena. En el extremo norte del lago está el Glen Etive Estate Parking, donde pudimos aparcar la furgo para dormir rodeados de un paisaje impresionante.
Loch Etive | © Alicia Fdez
Mucho cuidado si ya ha anochecido, la carretera de acceso al parking es de doble sentido pero un solo carril, bastante estrecha y con altas posibilidades de que se te crucen ciervos en el camino. A ser posible, haz este camino cuando todavía haya luz o de lo contrario te llevarás más de un susto. ¡Avisado quedas!
Día 2 – Glencoe / Glenfinnan Viaduct / Lago Ness / Urquhart Castle / Eilean Donan Castle
Despertamos rodeados de montañas y ponemos rumbo a nuestro primer destino de hoy, el valle de Glencoe. Mientras recorres este camino no podrás quitarle el ojo al paisaje y te verás obligado en más de una ocasión a parar en el arcén para poder disfrutar de las diferentes montañas en todo su esplendor. Es, con total certeza, una de las carreteras más bonitas de toda Escocia.
Desde Gualachulain, tardamos algo más de 2 horas en conducir por Glencoe y llegar hasta el siguiente punto de la ruta: el viaducto de Glenfinnan. Como amante de los trenes y los puentes en general, no podía dejar de visitar esta maravilla, pero si además tú, como yo, también eres fan de Harry Potter, entonces querrás organizarte para llegar justo a tiempo de ver pasar el Expreso de Hogwarts, digo… el Jacobite Steam Train. Y aunque no hayas visto jamás Harry Potter, igualmente presenciar cómo el tren de vapor cruza el viaducto, ¡es todo un espectáculo!
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The Jacobite Steam Train ? We didn't planned to get to the Viaduct by the time the train usually arrives (and I was already excited just to see the viaduct) buuuut oh well, this was our lucky day. And I nearly cried. As a Harry Potter fan and a train lover, this has been easily one of the most amazing things I've seen in my life. Don't you think the landscape is so freakin' beautiful it looks like a postcard?
Después de comer, conducimos 1 hora hasta un lugar imprescindible en cualquier ruta por las Highlands, el Lago Ness. Se extiende desde Inverness hasta Fort Augustus, y es en este pueblo donde nosotros decidimos aparcar para explorar el lago. Dejando a un lado mitos y leyendas, para mi el lago no es de los más bonitos, es un lago como otro cualquiera. Uno muy grande, eso sí. Aún así, es parada obligatoria por lo bonitos que son los pueblos que lo rodean y porque a orillas del lago encontramos otra joya: el castillo de Urquhart. A pesar de su estado en ruinas, su localización lo hace digno de una visita.
Castillo de Urquhart | © Alicia Fdez
Si planeas visitar los restos del castillo, quizás te interese venir aquí primero y luego entretenerte en explorar el lago, pues la última entrada al castillo es a las 5:30pm.
Sobre esta hora lo que intentamos, siempre que el tiempo nos lo permite, es avanzar todo lo posible en dirección al que será nuestro primer destino del día siguiente. Por suerte para nosotros, de camino a la Isla de Skye, encontramos uno de los castillos más bonitos de todo Escocia, el Eilean Donan Castle.
Como estás comprobando, muchas veces llegamos a los castillos de noche o al atardecer, a pesar de que a estas horas están cerrados al público. Dado que viajamos low cost y algunas entradas para visitar los castillos son algo caras, nos saltamos muchas visitas por temas de presupuesto. Otras veces, simplemente no merecen la pena y nos conformamos con admirar estas construcciones desde el exterior. Y otras, en cambio, planificamos la ruta acorde a las condiciones de luz, es por eso que intentamos estar al atardecer en cierto punto concreto (cosas de fotógrafos). En el caso del castillo Eilean Donan, nos enamoramos de su iluminación, así que decidimos visitarlo al caer la noche. Fue un acierto total, pero como te he dicho antes, planifica la ruta acorde a tus gustos.
Castillo de Eilean Donan al anochecer | © Alicia Fdez
Como nos veíamos con fuerzas, decidimos seguir conduciendo otro tramo más hacia la isla de Skye mientras íbamos buscando un sitio en el que poder aparcar la furgo y hacer noche. Así llegamos a Balmacara, un pequeñísimo pueblo de la costa norte del Loch Alsh. Nos conquistó un pequeño aparcamiento que tenía merenderos con vistas al lago así que allí nos quedamos.
Día 3 – Old Man of Storr / Kilt Rock / Portree / Neist Point
Después del desayuno a orillas del lago, ponemos rumbo a la isla de Skye, punto por el que cualquier ruta por las Highlands debería pasar.
En apenas 1 hora llegamos al primer punto de interés que visitaremos en la isla, el Old Man of Storr, una formación rocosa de lo más peculiar.
Será el día que más andemos, te aconsejo que metas unas buenas botas de montaña en el equipaje si quieres ver el Old Man of Storr en todo su esplendor desde lo alto. La caminata de ida y vuelta te llevará, haciendo paradas para descansar y hacer fotos, unas dos horas si te lo tomas con calma. A parte de mucho agua, llévate también algún snack para descansar cuando estés arriba observando las vistas.
Viendo el Old Man of Storr desde las alturas | © David Plo
El parking se encuentra a la entrada del camino así que podremos aparcar allí mismo. Una vez abajo, cogemos la furgo y vamos al siguiente punto de esta ruta por las Highlands en la isla de Skye: el mirador de Kilt Rock. Se trata de unos impresionantes acantilados por los que cae la cascada Mealt, desde 60m de altura.
Kilt Rock | © Alicia Fdez
Después decidimos acercarnos a Portree, ciudad por la que ya habíamos pasado en la ida hasta el Storr pero que decidimos dejar para más tarde. Es la ciudad más grande de la Isla de Skye pero conserva el encanto de cualquier pueblecito costero escocés, con unas casas de colores la mar de pintorescas. Es una muy buena opción comer aquí, ya que hay mucha oferta de restaurantes. Nosotros comimos en un Fish & Chips y aprovechamos también para comprar provisiones en el súper.
Portree | © Alicia Fdez
Luego pusimos rumbo al último lugar del día que teníamos en nuestra lista, Neist Point, el faro más famoso de Escocia.
Desde que aparcamos, estuvimos más o menos unas dos horas entre ir y volver y pararnos a hacerle un reportaje fotográfico a cada una de las ovejas que nos encontrábamos por el camino. Dejando a un lado el obvio encanto del faro en aquel lugar remoto, las ovejas fueron el otro gran atractivo de esta visita.
La única foto que tengo del faro, el resto son todas de ovejas | © Alicia Fdez
Como te he explicado, al acabar el día, si nos sobra algo de tiempo y no es de noche aún, intentamos avanzar lo máximo posible hacia el primer sitio que queremos ver al día siguiente. En este caso, volvimos a conducir hacia el este, para dejar la Isla de Skye atrás, haciendo noche finalmente en el mirador del Loch Carron.
Día 4 – Bealach Na Bà / Rogie Falls / Inverness
La primera parada de este día es una que no está en la mayoría de los planes de la gente que hace una ruta por las Highlands. Se trata de una de las carreteras más peligrosas de Escocia, de las más peligrosas pero también una de las más impresionantes y bonitas.
Su nombre, Bealach Na Bà, se traduce como “paso del ganado” y es la tercera carretera escocesa más alta. Esta empinadisima carretera, de un solo carril y repleta de curvas, impone bastante respeto pero sin duda merece la pena. No solo por las vistas que tendremos al estar arriba si no por las vistas que nos va dando desde los diferentes puntos de subida.
© Alicia Fdez
Eso sí, no te la recomiendo si vas en un día con niebla y tampoco está permitido ir con autocaravanas. Por lo demás, si vas despacito y con cuidado al encontrarte de frente a otro vehículo, no deberías tener mayores problemas.
Ah, y prepárate para el aire que hace en la cima porque yo no había experimentado un viento tan fuerte en mi vida.
Bajando por el mismo camino por el que subimos, nos dirigimos hacia las Rogie Falls, un circuito de varias cascadas. No son las cascadas más grandes, pero el entorno y el paseo por el bosque enamora. Hay dos caminos diferentes y si eliges el más largo te llevará más o menos una hora recorrerlo.
© Alicia Fdez
Como llevábamos comida decidimos comer allí para poner rumbo después a Inverness. Desde las Rogie Falls es un trayecto de tan solo media hora, así que tuvimos toda la tarde para explorar la ciudad que es considerada la capital de las Highlands. Si quieres saber qué cosas ver en concreto en Inverness, te dejo por aquí un artículo.
Antes de que comenzase a anochecer nos adentramos en el Cairngorms National Park para buscar un sitio en el que dormir. Finalmente encontramos un lugar perfecto casi en la orilla del Loch Garten para pasar la que fue nuestra última noche de esta ruta por las Highlands.
Noche a orillas del lago | © David Plo
Día 5 – Dunnottar Castle / St Andrews / Queensferry
Comenzamos el día con uno de los recorridos más largos del itinerario, un poco más de dos horas hasta llegar al Castillo de Dunnottar atravesando el Parque Nacional de Cairngorms. Paramos primero en Stonehaven pero, sinceramente, este pueblecito costero, aunque lleno de ese encanto que tienen todos los pueblos de las Highlands, no tiene mucho que ver. Después de un pequeño paseo y de hacer uso de los baños públicos, siempre bienvenidos cuando se viaja en furgoneta camper, nos encaminamos hacia el castillo.
El Castillo de Dunnottar es fácilmente uno de los que más impresionan, debido a la ubicación en la que se levantan sus ruinas. Los acantilados y todos los senderos que lo rodean hacen que esta sea una parada obligatoria en cualquier ruta por las Highlands.
Dunnottar Castle | © David Plo
A la salida, vimos que había un puestecito bastante apetecible en el propio aparcamiento así que decidimos comer allí, que ya iba siendo hora.
Por la tarde, continuamos con nuestro regreso hacia Edimburgo, así que conduciendo en dirección sur, paramos en St. Andrews. La ciudad de Saint Andrews es una de esas excursiones que todo el mundo hace desde Edimburgo y lo cierto es que es ideal para visitarla si tienes medio día libre. Nos acercamos hasta la playa y vimos su castillo y los restos de su catedral, pero lo mejor de la visita fue perdernos por sus calles. Puede que ayudase que justo cuando fuimos estaban de celebración y todo estaba llenísimo de vida.
Ruinas de la catedral de St Andrews | ©Alicia Fdez
Pasamos la tarde, tomamos algo y nos lanzamos a la carretera para cubrir el último tramo. Desde St. Andrews hay algo más de una hora hasta Edimburgo. Nosotros hicimos una breve parada en South Queensferry antes de volver a casa, aprovechando que ya era de noche, para poder ver los puentes iluminados.
Así, damos por concluida nuestra ruta por las Highlands. Como te he dicho, en nuestro caso tuvo que ser de 5 días porque por temas de trabajo y vacaciones no podíamos estirarlo más. Sin embargo, está claro que podríamos habernos quedado una semana, dos o incluso varios meses explorando las Tierras Altas sin dejar de sorprendernos. Ya sabes, la clave es adaptar este itinerario a tus gustos y a tu ritmo. Y lo más importante, dejarte llevar una vez que estés allí y disfrutarlo todo con calma y al máximo.
Te dejo por aquí el mapa final de cómo ha quedado esta ruta por las Highlands de 5 días, para que veas, más o menos, todo lo que hemos cubierto.
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